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Un buen tarjetero es capaz de proteger los documentos de identidad, las tarjetas de crédito e incluso el ocasional dinero en efectivo, al tiempo que ofrece organización y flexibilidad.
A menudo se asume que las mujeres no llevan sus necesidades de forma minimalista. De hecho, con el paso del tiempo, los tarjeteros y las carteras han crecido en tamaño y capacidad, y el número de objetos que llevamos ha aumentado proporcionalmente.
Ahora, sin embargo, la elegancia y la sencillez del diseño minimalista están volviendo a nuestra vida cotidiana. Los diseñadores de hoy en día son capaces de producir hermosas piezas en una gran variedad de colores y materiales, lo que hace más fácil que nunca que cada persona encuentre el tarjetero que mejor se adapte a sus necesidades y estilo.
El tipo de tarjetero que utilice debería depender de lo que haga en su día a día. ¿Suele echar mano de un práctico tarjetero cuando está de viaje? ¿O prefiere tener su cartera completa a su lado pase lo que pase? ¿Necesita algo con cremalleras para guardar más dinero y monedas, o utiliza principalmente sólo tarjetas a lo largo del día?
Hay dos cosas que hay que tener en cuenta a la hora de elegir el tamaño ideal para su próxima cartera para tarjetas: La primera es la cantidad de artículos que espera llevar en su cartera a diario. La segunda es el tamaño del bolso con el que quiere combinar la cartera.
Si ya tiene un bolso pequeño de diseño y no tiene planes de cambiar a uno más grande, entonces el tamaño de la cartera que puede comprar es limitado.
Sin embargo, cuando se trata de tarjetero para tarjetas específicamente, a menudo son incluso más pequeñas que una cartera tradicional y son más capaces de caber en bolsos más pequeños. Si es usted una persona que necesita llevar monedas, asegúrese de dejar espacio para un monedero aparte.
Si, por el contrario, prefiere tener todo lo esencial en un solo lugar, una cartera más grande puede ser una mejor opción para usted. En un monedero más grande puede caber todo, desde las tarjetas hasta el dinero en efectivo e incluso las monedas.
A menudo, la diferencia entre una cartera y un tarjetero es la adición de bolsillos o pliegues para dejar espacio para el dinero y las monedas. Sin embargo, en nuestro mundo moderno la mayoría de nosotros confiamos más en nuestras tarjetas que en el dinero en efectivo y, por tanto, no necesitamos una cartera más grande.
Además del tamaño, otra consideración importante a la hora de comprar un tarjetero es la forma general. Vienen en una variedad de estilos diferentes, lo que facilita la elección de algo que funcione para su estética.
Si buscas algo ultrafino, una cartera o tarjetero plegable será tu mejor opción. No podrán alojar nada voluminoso, pero sí caben en bolsillos y compartimentos pequeños, así como en un bolso de mano con bastante facilidad.
Otra consideración de estilo es el tipo de cierre de la cartera, que puede hacerla más o menos segura. Un cierre de cremallera es lo mejor cuando se trata de aumentar la seguridad, pero si esto no le preocupa tanto, una cartera con cierre o plegable también le servirá.
Si es usted una persona que varía el número de objetos que lleva a diario, una cartera de acordeón podría ser una gran elección, ya que está diseñada para expandirse y poder acomodar más o menos objetos. También son bastante delgadas para empezar, lo que las convierte en uno de los diseños más flexibles en general.
En caso de duda, opte siempre por una opción de cuero cuando se trate de carteras y bolsos de mujer. El cuero es el material más común por una buena razón. Es elegante, duradero y ha perdurado en el tiempo.
Aunque los tarjeteros de tela son una gran segunda opción, al final no son tan duraderas y tienen tendencia a atraer el polvo y la suciedad con más facilidad. También son más difíciles de limpiar que una opción de cuero y normalmente requieren una limpieza profesional.
